martes, 11 de marzo de 2014

Viii

"El sentido del mundo está fuera del mundo". Sólo la poesía hace mundo del sentido y sentido del mundo sin posibilidad de disociación. El fin de la escritura es la poesía, que no el poema necesariamente; devolver a la vida la vida que la alienta, ser la más avanzada alumna del mundo. 

miércoles, 10 de octubre de 2012

vii



El fin de la escritura  porque las palabras son de quien las tuerce aún en la punta de la lengua y no pertenecen siquiera a tiempo alguno. Ni un sentido determinado les es cualidad intrínseca (ni a las palabras y ni a la escritura) ni el orden interno o externo las conmueve a la pertenencia o el deseo; engaño monocromático, regalan ilusión, deseo, acaso sentido de pertenencia. He ahí que el fin de la escritura sea su comienzo.


viernes, 27 de abril de 2012

vi



El fin de la escritura porque la pregunta es por la realidad. Y el problema de esa pregunta es que no puede ser contestada desde el lenguaje, nunca debió… Algo, un vidrio, de una ventana, se rompe, hace no mucho… y un viento comienza a sacudir la casa. Pero el fin de la escritura es su comienzo porque no hay deslinde sin la orilla otra que tense la posición definitiva. La definición es la armonía impensada, lo indefinido consolidado. Desconfíen niños del mundo. 

martes, 10 de abril de 2012

v


Donde el fin es el comienzo la ruptura, la voz del terremoto (que no el terremoto), el alumbramiento de la razón (que no la razón), el hombre (que no el padre), la mujer (que no la madre), el suicidio o la entrega (que no el hambre, de jugosa anatomía, bailando sola).

El fin de la escritura es su comienzo porque se accede al mundo, al imperio de la carne, se aprehende, se trastoca, una pincelada, con un cincel, y presente, pasado y futuro son materia viva. Pero es sólo un instante si se accede (tentador instante) porque todo es nada (y con eso ninguna luz por más fija puede) si no es uno. Y el vacío ante la muerte (que no puede más que otro comienzo, espacio sin siquiera la certeza del mote) (el vacío) rompe sus pendones con bombo y platillo, pero más bien una flauta con un diapasón tranquilo como la repercusión necesaria.

lunes, 9 de abril de 2012

iv


El fin de la escritura porque todo llega a su fin pero pocas cosas hacen de él su comienzo. Donde termina la escritura comienza la escritura porque se abre al cuerpo y a la mecánica desde el intelecto, que no es menos corpóreo. Ciertas escrituras hacen otras escrituras (otras se escriben exclusivamente en el silencio), la escritura comienza ya desde el cuerpo así para volver a él. He ahí su peso tan terrible y que a la vez no le pertenece ni le pesa.  Es un instrumento portentoso, porque enfrenta la muerte, es el tiempo y la memoria, y se parece tanto al ser que somos; pero es sólo un instrumento que ni está ni se significa a sí mismo (nunca). El fin de la escritura porque es un instrumento de aire; y su comienzo por ser un instrumento al fin.  Tú nunca sabrás lo que te deparan estas letras, me dice. Y es como si te lo dijera a ti. Y ambos sabemos que está fuera de control. Pero es necesaria esa dinámica suicida de nacer dos veces.  Para ejercer el placer de la vida y la muerte, para tener donde escribirse dos veces.